-
Dime…
Nos
miramos a los ojos. Finalmente sonreí y le saqué la lengua.
-
¡Como
nos vea alguna persona, te mato!
Me
saqué la camiseta bajo la atenta mirada de Mikel, el cuál sonreía complacido.
El
también se la sacó, y sin perder más tiempo, se quito los pantalones.
Con
facilidad me quité la falda. Miré a mí alrededor, con temor de que alguna
persona que pasara por la calle, nos viese.
-
Alicia,
no nos verá nadie – tranquilizó Mikel cogiéndome la mano.
Asentí
y le besé en los labios.
En
un solo movimiento, Mikel ya me tenía en el aire. Me abrazaba con cariño, y su
sonrisa… tenia una sonrisa de enamorado que no se la quitaba nadie.
Nos
volvimos a besar. Las manos de Mikel se deslizaron por mi espalda hasta llegar
al broche del sujetador.
Me
puse un poco tensa, pero lo disimule besándolo con mucho más pasión que antes.
Lo
desabrochó y sin darme tiempo a nada lo tiró lejos. Sin poderlo evitar me
sonrojé ligeramente.
-
¿Vamos
ya al agua? – pregunté con poca respiración.
-
Por
supuesto
Se
bajó los boxers. Estaba desnudo delante de mi, no supe como reaccionar.
Miré
a un lado mordiéndome la uña, supongo que ahora era mi turno.
Mikel
se metió en el jacuzzi, el cuál acababa de encender para que el agua se
removiera.
-
¿Vienes?
Le
sonreí y con algo de miedo me quité la poca ropa que me tapaba, quedándome ya
sin nada encima.
Mikel
sonrió y se mordió el labio al verme, era la primera vez que nos veíamos
desnudos.
Entré
poco a poco, el agua estaba a una temperatura perfecta.
-
Ven
aquí – dijo Mikel con dulzura.
De
repente, todo el miedo y nervios de hace unos minutos se esfumó al ver amor en
los ojos de Mikel.
Alzó
los brazos para recogerme. Lo acepté y me dejé caer a su lado, abrazada con
cariño.
-
Pues
no está mal el jacuzzi – comenté riendo – sobre todo si estás tu conmigo
Me
beso en el cuello a la vez que sonreía. Me mordí el labio y cerré los ojos. Pero
por poco tiempo, los abrí al notar la mano de Mikel en mi pierna, que cada vez
subía más.
Hice
un movimiento brusco para que no llegase a su destino. Este me miró extrañado,
y entonces pilló que me ocurría.
-
Alicia
¿tu quieres hacer esto?
-
Si,
claro
-
Te
noto presionada
-
No
es eso, es que… es la primera vez que hago esto y me siento extraña
Sonrió
con dulzura y me dio un pico.
-
Tranquila,
no te va a pasar nada malo…
Otra
vez me besó, solo que esta vez, el beso fue fuerte, intenso.
Se
lo seguí con más intensidad. Mikel me cogió y me puse encima de el, sin
separarse de mis labios.
Estábamos
más pegados que nunca. Y sobre todo excitados.
Me
colocó justo en su parte, notándola debajo de mí. Al estar en contacto conmigo
se empezó a mover.
Nos
besamos con pasión, para mi, en este mismo instante solo éramos Mikel y yo. Me apretó más hacia el.
Sus
manos recorrieron todo mi cuerpo, y esta vez si que deje que tocase todo lo que
quisiera.
-
¿Vamos…
a la habitación? – suspiró Mikel, muy excitado.
-
¿Y
que se supone que haremos allí?
Nos
miramos. Los dos sabíamos la respuesta.
Le
di un beso en la frente y me salí del jacuzzi con Mikel detrás.
Nos
dirigimos corriendo a la habitación, y ya allí, nos miramos fijamente.
Caí
a la cama con un solo empujón. Se puso en mi encima.
Mikel,
sonriendo más que nunca, me besó con fuerza. Le seguí el beso, pero por
desgracia, más nerviosa que nunca. Él paró y me miró a los ojos, a la vez que
me acariciaba la mejilla.
-
¿Seguro
que estás preparada?
Asentí
y otra vez le devolví el beso. Agarró mi cintura con fuerza. Cerré los ojos y
me dejé llevar por lo que sentía en esos momentos. Solo puedo decir, que fue la
mejor noche de mi vida.
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